Acueducto

Está considerado como uno de los más bellos del país y uno de los íconos de la ciudad.

De estilo barroco, consta de 253 arcos que alcanzan una altura de casi 8 m y tiene una longitud de cerca de 1,700 m.

Su construcción fue ordenada por el Obispo Fray Antonio de San Miguel en 1785, sirviendo para proveer de agua potable a la ciudad y para dar empleo a los indios. El acueducto estuvo en funcionamiento hasta 1910.

Este acueducto vino a sustituir otros tres acueductos que no resistieron el paso del tiempo, el primero que se construyó en este lugar data de 1549.

Tiene un muy buen estado de conservación y conserva en buena parte su estructura original.

Ubicación