Los charales son peces pequeños que han sido degustados por los mexicanos desde la época prehispánica.
En Michoacán son una de las comidas típicas, pues se trata de un estado productor de más del 50 % de charales en México.
Son un alimento rico en vitaminas A, B, C, y E y minerales como potasio, calcio, fósforo, hierro, sodio, yodo, magnesio y niacina.
Se preparan fritos, asados o dorados, siempre acompañados por alguna salsa típica mexicana y con las tradicionales tortillas.